Menorca. 14/02/2020
Enviadas por. Pablo Duran Puente. Defensas de costas republicanas.
Prólogo:
Hola. Estimados seguidores. Les cuento: Están llegando fotos de fortificaciones que no pertenecen a la provincia de Badajoz. He creído conveniente preparar un apartado dentro de la sección aportaciones para estas. Espero vuestra más sincera opinión. Una vez publicadas. La verdad que son muchos los vestigios; que quedan de la Guerra Civil en toda España. Y esperando que estas fotos que me llegan, Sean buenas de compartirlas; de ahí esta publicación.
Siempre pondré el sitio de donde proceden las fotos y el nombre del colaborador que las manda. Bueno, sería que las acompañara alguna historia ocurrida. Saludos amigos y a ver cómo termina esto.
Menorca Isla. 14/02/2020
Como no dar las gracias a mi sobrino Pablo. El cual, con su afán de aventura, no para. Gracias a su oficio de marino, viaja a lo largo de estas nuestras costas, que como o guardan su historia. Historia de invasiones, Romanas, Árabes y sería largo de mencionar, todas ellas. Pero también guardan en ellas y aún quedan bastantes vestigios, de lo que fue ese periodo de nuestra historia contemporánea, donde las dos España se enfrentaron y como no se originan defensas, que a un se mantienen en ellas, esas costas que contienen tantas y tantas historia.
Gracias, Público. … Me debes unos días de pesca juntos.
La Rendición de Menorca fue uno de los últimos episodios de la Guerra Civil Española. Tuvo lugar en la isla de Menorca, entre el 4 y el 9 de febrero de 1939, cuando el gobernador militar de la isla y jefe de la base naval de Mahón, el capitán de corbetaLuis González de Ubieta, negoció con un representante franquista la rendición gracias a la mediación de Gran Bretaña, que además proporcionó un buque de guerra para que las autoridades civiles y militares republicanas de la isla pudieran abandonarla antes de la llegada de las tropas sublevadas.
Wikipedia, Menorca, Guerra Civil.
Trincheras excavadas en la piedra. Se aprecia los pozos de tirador o escucha.
Antecedentes
Las tropas sublevadas dominaban las Islas Baleares, excepto Menorca, que tenía su cordón umbilical en la ruta entre Mahón y Barcelona; esta situación se remontaba al fallido Desembarco de Mallorca intentado por el bando republicano en agosto-septiembre de 1936. En una época en que no existía el radar, la vigilancia solo era efectiva con luz diurna y, durante las noches sin luna, unos pocos barcos forzaban el bloqueo. A pesar de todo, la travesía era difícil.
La situación de los republicanos en Menorca se dificultó mucho tras el triunfo del bando sublevado en la Ofensiva de Cataluña y la toma de Barcelona, pues ahora Menorca quedaba como un bastión republicano aislado en el mar Mediterráneo. El Mando Republicano de Menorca temía un desembarco franquista, apoyado por los italianos destacados en Mallorca. Desde entonces, su potente artillería de costa, aún sin actuar y únicamente disuadir, había protegido la isla, hasta que la caída de Barcelona, el 26 de enero de 1939, ahogó las esperanzas de mantener comunicación efectiva con un territorio en manos republicanas.
El 8 de enero había llegado a Mahón el capitán de corbeta habilitado como vicealmirante Luis González de Ubieta en un avión desde Cartagena como nuevo comandante militar republicano de la isla y que sustituía a José Brandaris de la Cuesta, dejando al almirante Miguel Buiza como jefe de la flota republicana en Cartagena. El día 4 de febrero aviones franquistas lanzaron proclamas muy explícitas sobre Mahón: «El Caudillo no desea que haya más derramamiento de sangre» y concedía cinco días para decidir la rendición.
Wikipedia, Menorca, Guerra Civil.
Trinchera con nido ametrallador.
Sublevación franquista en Ciudadela y bombardeo italiano de Mahón
La presencia del crucero británico en Mahón animó a unos cuantos militares de Ciudadela y de Ferrerías, a cuyo frente se puso el Teniente Juan Thomás7 el 8 de febrero de madrugada; Thomás encabezó un grupo de hombres y se apoderó de Ciudadela para el bando sublevado, operación conocida popularmente como Sa Girada, tras morir en el enfrentamiento el comandante militar de la plaza, Marcelino Rodríguez y resultar herido Thomás. Se unió a la sublevación el mayor Pedro Pons y los alzados enviaron una barca con un emisario para pedir ayuda a Sartorius a bordo del HMS Devonshire. Los republicanos reaccionaron enviando una compañía ciclista, mientras el Brigada Palou, nombrado en su día Jefe del Regimiento de Infantería de Baleares nº 37, reunía tropas y marchaba desde Mahón contra los sublevados, empatándose la situación tras unos cuantos tiros sin bajas, cerca de Mercadal. Mientras tanto, González de Ubieta negociaba una rendición sin represalias en la mañana del 8 de febrero, confiando en Sartorius. De común acuerdo, González de Ubieta delegó el mando en el Coronel retirado Alfonso Useleti López de Lara, residente en la isla.
El Mando franquista de Mallorca carecía de planes concretos para ocupar la isla (aunque existieron proyectos desde 1937) y poco después en Palma de Mallorca se desataron nervios: unos cazas sublevados volaron sobre las tropas de Palou y luego llegaron bombarderos italianos la tarde del mismo día 8, con algunos alemanes y españoles, que lanzaron sobre el casco antiguo de Mahón el mayor ataque de la guerra. Aun así, el Estado Mayor franquista pudo asegurar a los británicos que los aviones italianos no habían sido llamados ni autorizados por Franco, y que el vuelo de esos aviones no implicaba que se permitieran bases italianas en Menorca.
Wikipedia, Menorca, Guerra Civil.
Entrada el Búnker. Como era normal desde la trinchera.
Interior del Búnker.